sábado, julio 07, 2007

La vida es otra cosa

Y si. Tomo coñac porque es lo único que hay para tomar en mi casa. Tomo coñac y eso significa como un grito que manifiesta la intensión de vaciar el cerebro con alcohol. Es una respuesta pragmática a este estado de mierda. Hay coñac, tomamos coñac. Es una solución. Porque solución no significa una receta para dejar atrás un problema, sino la actitud de adoptar comportameintos que permitan superarlo. Es el trabajo, no el resultado. Y más que el trabajo, es la actitud. Y mi coñac funciona de ese modo. Mi coñac es una actitud. Porque, obviamente, más allá de la actitud, este coñac no es solucion de nada.

Ahora bien, profundicemos: me siento para la mierda.

No es que dude de mis capacidades, es que dudo demasiado profundamente de la predisposición del mundo para reconocerlas. Dudo profundamente de cualquier camino racional hacia los objetivos. Dudo de mi pensamiento. Dudo de su capacidad de funcionar con la realidad. Creo que algo debe estar fallando en mis concepciones sobre el mundo y, más específicamente, en mis concepciones sobre mi quehacer.
El cine ya fue, decía hace unos días. Lo que no sabía era que, además de que fue en el sentido histórico, fue para mí. El cine ya fue para mi. No me lo banco más. No me banco esa absoluta falta de equivalencia entre lo que creo que es bueno y lo que termina resultando institucionalmente bueno. No me banco más toda esta serie de discordancias entre el mundo y yo.
Lo que hago no le gusta a nadie. Lo que hago no gana concursos ni becas ni nada. No gana siquiera demasiasos elogios. Sí gana algunos elogios, valiosos y llenos de cariño. Eso si. Gracias.
Pero al final, en los papeles, lo que hago solo me gusta a mí en el monitor de mi computadora.
Digo, no le dicen hobby a eso?
Entonces desde ahora prometo dedicarme prioritariamente al presente. Basta de futuro. Basta de proyectos y de vivir la vida en diferido. El cine es una actividad en diferido. La vida del cineasta es una vida en diferido, es un eterno proyecto de vida, y eso me quema el alma y la cabeza.

Después de la desilusión vi a mis amigos. Fue como un violento round entre el proyecto y el presente. Y, a pesar de la enorme desilusión en el proyecto, fui feliz en el presente con ellos.
Y ella, mi pequeña e inexplicable mujer de gestos infinitos, me tomó de la mano con su pequeña e inexplicable mano y me devolvió al lugar desde el que la vida luce como vida. Me devolvió a la vida, que es cada minuto, y cada pequeña e inexplicable palabra. La vida no es de ninguna manera el cine. La vida no es el cine. Para nada. Ok? La vida no es un proyecto. La vida no está en otro lado, en el futuro. La vida está acá, ahora.
Ellos, mis amigos, y ella, mi mujer, me recordaron esta frase que manifiesto como grito de guerra: la vida es otra cosa. Y se van todos a la reputa madre que los parió.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hubo un momento en el que creías que la tristeza sería eterna, pero volviste a sorprenderte de ti mismo riendo sin parar...

La vida es otra cosa...salud!!!

atomÖ dijo...

loviu, loviu.

Rubia Lulú dijo...

Claro, vos haciendo drama por estas cosas, pasaste por mi blog y te sentiste Gardel.

Words Unspoken dijo...

Brindo por y con el coñac.
Más allá de los brindis, como una vez bien superion decirme ADELANTE CON LOS FAROLES!, que el cuerpo -y la mente- aguantan más de lo que parece
Tati

Danixa dijo...

para estar triste en serio: recomiendo un buen whisky.

Igual, un cognac es re héroe de novela policial negra y no está mal.

Pero pensá en el whisky.

Acercandra dijo...

también sirve "la vida no es así"

Nina London dijo...

Cuando quieras te mando una coca o 7up, si preferís...

Anónimo dijo...

La verdat, este posteo sí que merece la intervención de: "anónimo".
¡No puede ser viejo!, el tipo se abre el pecho, retuerce sus tripas, las muestra, describe su olor hediondo y cómo logra superar esas miserias que devienen de ser un ser humano (valga la rodund.); y le aportan: 'cambiá el coñac por wisky o sevenup'? ¡qué manga de frívolos! por no decir otra cosa.
La vida es otra cosa, pero ¿qué cosa?, vayamos por partes. El mundo es una cagada, pero de lo que más harto estoy no es del hecho en sí, es de que todos hagamos de ese hecho una cosa abstracta "el mundo es una cagada", dice uno, como si estubiera hablando del teorema de incompletitud de Gödel, una verdad irrefutable y dolorosa (para algunos), pero cierta hasta la médula; de una certeza independiente de mis acciones o incluso de mi existencia. ¡Basta! el mundo no es una cagada porque hay una ley universal que hace que así lo sea, el mundo es una cagada porque todos hacemos que así lo sea. Ojo, yo no estoy aparte, yo tamién contribuyo a que el mundo sea una cagada, mucho menos que los que más contribuyen, que son, o casualidad los que más poder tienen; pero ojo, también contrubuyo mucho más que muchas otras personas. El famoso "status qúo", nadie de nosotros, juventud intelectual cínica y pelotuda, hace algo de verdad significativo para cambiarlo, simplemente porque primero, antes de mejorar el mundo, hay que tener la panza llena. Nosotros la tenemos llena, entonces puteamos, mientras el que no la tiene llena lo único que piensa es qué carajo va a comer a la noche; pero nuestro temor a dejar de tenerla llena nos impide ver la realidad con crudeza, y mucho más nos impide cualquier intento de cambiarla ¿qué realidad? qué se yo! yo no lo sé! si yo tengo la panza llena! lo único que sé es que el hecho de que alguien tan talentoso como don Atomo no logre pegarla, es simplemente un síntoma más, muchísimo más sutíl, de esta injusticia, de esta realidad que no vemos, como si viviéramos en una "matrix" que nos permite, al deformarnos la realidad, pasar con 5 pesos en el bolsillo por al lado de un chico de 10 años descalzo que vive en la calle y seguir de largo como si nada, pensando que uno no puede cambiar el mundo. Igual odio todavía más a los que tienen este discurso que estoy tirando ahora, de "eehh, panza llena, sentite culpable!!" ¡un carajo! no quiero que nadie se sienta culpable, pero quiero abrir siempre un poco más los ojos.
El problema de Atomo es el mismo que el del pibe descalzo, pero en otro plano y muchísimo menos grave, por supuesto.
Hace 6 meses que no tengo cable, y por eso sólo veo tele de aire, y simplemente NO lo puedo creer. Por ejemplo, hablemos un poco de "estar en la tele", y hablo de ese "estar en la tele" que deja guita (mucha), no el estar en la tele de persona que sólo se preocupa por difundir ideas (que no existe, pues justamente esa es la tesis de este posteo). ¿Qué hizo la hija de maradona para estar en la tele y ganar quita con eso? nada, simplemente son el padre y ella que no quieren que en un futuro ella no tenga la panza llena. Me enferma cómo últimamente se dá tanto esto de "el hijo de" es famoso porque es "hijo de". ¿por qué Yanola lleva a esa gente a su programa de mierda? también porque quiere tener la panza llena, y también porque sabe que él es parte de lo mismo, es un "hijo de". La única diferencia es que Yanola tiene algo de talento, y es tremendo cómo se le nota en la cara cómo piensa "qué idiota que sos, increíble", miestras le dice a su invitado/a " qué bárbaro,che".

Porque digamos la verdad, ya haber nacido clase media, y hacer uso de ello, de la cultura y bienes que nos dieron, es en el fondo haber tranzado de alguna manera, de una manera no voluntaria, porque hacemos uso de esa injusticia de este manera de ser del mundo todos los días como si nada, miestras pueteamos porque nos cagan. Y es esto lo que hace en definitiva, querido ätomo, que no la pegues (por ahora) con el cine. Porque incluso en un concurso, ¿por qué un jurado vota lo que vota?, porque se supone que tiene que hacerlo. Nadie es total y absolutamente fiel a sus convicciones, vá poca gente, que termina muy bien o muy mal, dependiendo de la fortaleza y genialidad que tenga (lo que seguro tiene que tener son unos huevos fenomenales). Por su puesto tampoco es que todo en la vida depende de dónde nació uno, hay mucha gente que se rompió el orto de verdad para llegar donde está. Es curioso que los más reveldes suelen ser los que más se rompen el orto, y los que más contribuyen a la humanidad. Con sus defectos y todo, yo conozco dos o tres personas así, nada más. Y no me incluyo a mi ni a palos porque, al menos por ahora, no entro ni loco en esa categoría.

Vá, después de todo este desvarío lo único que quiero decir es algo que no puedeo entender como nadie se lo dijo antes: Átomo, te acompaño en el sentimiento, pero de verdad, sentido de verdad.
En la última parte de tu posteo, cuando decis "la vida es otra cosa" es donde se vé lo que sentís, en dos aspectos. Por una lado te das cuenta de que el éxito es algo muy relativo y, aunque ayuda a nuestros fines cuando lo tenemos, no es lo que le dá el sentido a las cosas. Y que tenés que asimilar esto de que el mundo es una cagada.
Por orto lado también te muestra que tenés que seguir haciendo arte, como te pinte, porque vos te echás un pepino y ya es arte, es tu naturaleza, te lo debés a vos mismo, y también un poco a los que te rodean y saben disfrutarlo (no el pepino, se entiende, si no tu arte), cada alumno, cada persona que te conoce sabe que sos especial, que tenés un don, y por supuesto que Tinelli no va a ser el primero en darse cuenta de eso, va a ser el último ¿se entiende?. Hacé música, cine, blogs, fotoblogs, diseño gráfico, lo que te pinte. Pero no pares nunca, porque aunque no la pegues, eso que hacés es justamente lo que te hace ser bueno en el sentido amplio, porque te aferrás a tus convicciones, porque hacés que tu estatus de clase media sea usado para algo que mejora al mundo, en cada pensamiento y en cada sentimiento.

anónimo (cada vez siéndolo menos).