sábado, agosto 30, 2008

Arbus #01

Lo que me gusta de esta foto es que una tiene cara de estar por matar a alguien, y la otra de ya haberlo hecho.






lunes, agosto 25, 2008

hoy se abre una nueva etapa en el cine, porque se abre una nueva etapa en nosotros. con nosotros me refiero a mi, pero acompañado de todas mi prepotencias.
claramente nos planteamos un redescubrir la propia capacidad. nos planteamos a partir de hoy un repensar el hacer y nos planteamos, de una puta vez, el hacer.
hoy nos planteamos también una definitiva solidificación de la esperanza. basta de esperanzas oscilantes. hoy nos obligamos a acabar con la duda y a obviar las derrotas. toda derrota será parcial y todo triunfo será definitivo. así nomás. pensándolo modélicamente, sería como que cada triunfo nos hará avanzar un casillero, pero cada derrota no nos hará retroceder uno. las derrotas simplemente significarán detención. ¿imposiciones a la propia emocionalidad vocacional? por supuesto. en estos terrenos no hay más que imposiciones. no hay más que un constante ejercicio de obligarse a cosas.
voy a romper todo. estoy obligado a hacerlo.

martes, agosto 05, 2008

el mundo se ve distinto desde dentro de un impermeable. el mundo te ve distinto. te ve impermeable. además es negro y con la cuota exacta de maraquéz. si yo no fuera tan guachito lindo masculine man, no podría usarlo. acá servimos masculinidad en serio, con pelos en el pecho y rostro áspero. por eso me banco este impermeable medio de putín. ah, y compré un lompa a 35 pe, y me sentí en 1998.

sábado, agosto 02, 2008

Con absoluta parsimonia y excelso compromiso, Álvaro seguía cumpliendo con su ruta de todos los días.
El dueño de la empresa, un hombre acomodado, para nada un magnate, ni de lejos rico, no se decidía a cerrarla. En algún punto la mantenía en funcionamiento para no acabar con la vida de Álvaro. Desde aquel fatídico 12 de agosto de 2012, día en el que la noticia de la invención de las heladeras con dispenser de agua gasificada se hacía modestamente pública a través de algunas propagandas de Frávega y Garbarino, desde aquel fatídico 12 de agosto de 2012, el dueño de la empresa, este no magnate bondadoso, dudaba cada mañana si cerrar o no la empresa de soda. Botegoni hnos., empresa líder en la manufactura, embasado y reparto de soda en sifón en todo lo que es la zona de Munro, Villa Martelli y Florida Oeste, comenzaba el camino hacia su desaparición.
Aquella mañana Álvaro reconoció una extraña expresión en la cara del viejo Salva, seguridad privada, último empleado, junto con Álvaro, últimos empleados en abandonar este barco en forma de sifón.
Álvaro lo saludó con la cabeza y salió a cumplir con absoluta parsimonia y excelso compromiso con su ruta de todos los días.
Y no supo, en la esquina de Tejedor y Arenales, que esos tres sifones que dejaba en lo de la viuda del alemán fabricante de bulones serían su última entrega. No lo supo, pero miró el frente de esa casa en ese barrio con soles fuertes y veredas quemantes saboreando un gusto amargo, una cierta sed de algo refrescante.
Aquella tarde regresó a la fábrica y el dueño lo esperaba en esas oficinas de durlok simil madera con la mala noticia y una mirada adusta. El viejo Salva la recibió con una puteada y siguió sentado en su asiento de siempre. Álvaro miró al piso mientras el dueño le preguntaba si tenía algúna otra posibilidad de trabajo.
Álvaro caminó hacia la puerta y desde la oficina se lo veía alejarse. En las penumbras del encierro veraniego, su silueta se alejaba por el pasillo. Casi al final, se detuvo y miró hacia arriba. Un humo sutil cubrió su silueta, que se desvaneció lentamente, a la velocidad de un camión sodero. En ese pasillo, en esa tarde de verano, no hubo más Álvaro. En esos barrios, en esa tarde de verano, no hubo más sifones.
A los pocos años, allá en el 2014, se comenzó a hablar de los efectos cancerígenos del gas carbónico. Allí lo mismo le sucedió a los dispensers de aquellas helderas. Y así las cosas.