jueves, abril 22, 2010

Mis cosas preferidas del invierno

Tus ponchitos de lana, tus chocolatitos nocturnos, tus pies chiquitos y fríos, tu voz, vos dormida, tus ojos grandes cerrados soñando cosas, tus ojos grandes abiertos soñando cosas, la almohada aplastando tu cara, tus tetitas que no veo por la frazada, tus manos con sus dedos elegantes acomodando el acolchado grande, los sábados, nuestra cama, los sábados en nuestra cama, que comamos mucho y rico, dormir, casi despertarme y agarrarte la nalga que no veo por la frazada.

martes, abril 20, 2010

En los momentos de mierda me gusta jugar. Pienso que soy una especie de héroe que tiene una misión. Un héroe es eso. Digo, eso que soy yo. Un héroe es un buen tipo en una situación de mierda que debe superar. Pero esto de pensarse como héroe tiene un plus. La superación de esa situación de mierda, en el caso de los héroes, trae también una especie de enorme legado para la humanidad. Y a mi me gusta mentirme y decirme que después de toda mi pequeña epopeya va a llegar la trascendencia.

Amigos, es lo que hay.

Voy borrando. Ya me acostumbré. Por las dudas, siempre escribo todo con un lapicito (simbólico), de esos que tienen una gomita (simbólica) en la punta, y dejo las cosas escritas (simbólicamente) por un tiempo. Con el tiempo, siempre llega el momento de borrar (simbólicamente). Creo que, por año, como mínimo, debo estar borrando simbólicamente a una o dos personas, cuando no más.

Por suerte las más importantes no se borran. No las puedo borrar. No se puede, por suerte. Pero hay muchas que si. Ey, hasta hay algunas que se borran de "potus" propio. Me piden la gomita simbólica y la refriegan por su espalda y su cuerpo hasta no ser más que un brazo con una mano con una gomita simbólica y una borrazón simbólica por propia decisión. Esa gente me agrada. Todo está claro.
La gente que no me agrada es la que quisiera ser borrada y nunca da ninguna señal de ello. Entonces uno llega todo entusiasmado a su encuentro, para relacionarse y charlar y todas esas giladas, y resulta que con esa abulia digna de un personaje del nuevo cine argentino, te entregan unas pocas palabras fofas o una cara de culo que mejor se la metan en el culo. Señor, señora, métasela en el culo. Su cara y su falta de onda. Dejo (simbólicamente) a su disposición una goma grandota (simbólica), para que se borre (simbólicamente, obvio) la cara de idiota.

martes, abril 13, 2010

Sentime una cosita, ¿sigue existiendo eso de los blogs?