lunes, marzo 21, 2005

ESTO

Bueno, para inaugurar mi blog les regalo una cosa que escribí hace un par de años. que lo disfruten.

"ESTO"

"Esto yace en el piso. Yace hace mucho. No lo escucho. No emite sonido. Es carne sin sonido. Es fragmento sin cortes. Yace en el piso sin sonido y sin cortes, pero es fragmento.
Redondez. Esa es la palabra buscada. Yace en el piso, sin cortes, y sin sonido, pero presenta cierta redondez en algunos fragmentos. Y en cada redondez aparecen dibujadas formas de color rosado. Lustrosas, tenebrosas, sensuales. Como glandes informes, como pezones fuera de lugar.
Pero Esto yace en el piso. Quieto. Muerto. Es decir que estuvo vivo alguna vez. Es de esa materia inanimada, más inanimada que la inanimada. Es materia animada privada de su animación. No entiendo que hago acá.
Esto luce como un conjunto de salchichones. Como una pila de recortes de carne, todos iguales.
Sigue muerto. No hay forma de dejar de estar muerto, fisiológicamente hablando. Hay otras formas de dejar de estar muerto, pero mencionarlas seria caer en figuras poéticas que nos alejan de nuestro objeto de interés, es decir de nuestra pila de recortes de carne. Además seria dotar de extremidades a un texto con redondeces rosadas. No entiendo que hago acá.
Al lado de Esto está la mesa. Es metálica y todavía evapora esa mezcla de sudor, orín y mierda. La mesa está tibia. Lo siento en las yemas de mis dedos. Veo una lámina de piel quemada que ha quedado pegada en la mesa. Pero no pertenece a Esto. Esto tiene toda su piel. No es la piel lo que le han mutilado a Esto. Esa piel es de otro, del anterior.
Esto permanece muerto hasta que tose y deja de estarlo. Esto tose otra vez, suena a muchacho joven. Esto se percata de mi presencia y gime. Gime como un animal, como una cosa. Una cosa que gime. Un conjunto de salchichones que gime. Ahora entiendo que hago acá.
Y vuelve a mí este sentimiento conocido. Este asco profundo, que limita con el terror. Terror y asco aparecen en lugares similares, cerca de la boca del estómago. En todo caso estamos de acuerdo con que son sensaciones gástricas, expresiones físicas de la angustia intestina.
Se me retuercen las tripas, se me aprietan los dientes y se me tapan las salidas. Todo lo que sale del cuerpo humano es asqueroso. No voy a vomitar. En su lugar aprieto los dientes. Y el asco y el terror apresuran mis acciones. Esto gime otra vez reavivando mi deseo, mi antideseo. No deseo esto, pero Esto me apura con sus gemidos.
Doy tres pasos. Uno, dos, esto gime otra vez, tres, PUM!. El disparo le atraviesa la calva en medio del gemido.
Por fin puedo abandonar este olor a carne quemada, esta temperatura de picana encendida.
Por fin puedo abandonar esta asquerosa habitación.
Me voy a tomar un café."

6 comentarios:

noels dijo...

oh yeah baby...

Excelente.

Lo que me enfrió fue lo de el "conjunto de salchichones que gime". Muy fuerte para mi.

Saludos y Bienvenido.

Anónimo dijo...

bien

Anónimo dijo...

Felicitaciones x 2:

Por su blog y por el texto. :)

Anónimo dijo...

una taza de cafe...soluciona cualquier cosa

Anónimo dijo...

zi zi
bien eh?

que no decaiga.

atomÖ dijo...

graziaz che. vuelvan prontito.
saluditos.