Una vez soñé esto. Fue un sueño muy de mierda, pero luego pasó a formar parte de mi guión. Humberto es el personaje al que metí en mi lugar.
Humberto está sentado erguido en su cama con la mirada fija en el espacio. Su expresión es de profundo cansancio. Es un joven de 24 años, delgado, de pelo corto y castaño. Su cuarto está oscuro, solo unas líneas de luz que atraviesan la persiana iluminan el espacio. La partículas de polvo se perciben a través de los haces de luz. Humberto está sentado en la cama, con la frazada tapándolo hasta la altura de la cintura. Los segundos pasan y su semblante no cambia. Repentinamente saca su mano derecha de debajo de las frazadas empuñando un arma. En un movimiento rápido la pone en su sien y dispara, destruyendo todo su cráneo y manchando la pared con sangre. Permanece con la mirada perdida en el espacio. Sin entender lo que pasa lleva el arma a su boca y dispara dos veces mas. Repite el acto sin lograr matarse. Se recuesta y se queda dormido. Le pica la cabeza.
mi sensacion durante el sueño era que me rompía soberanamente las bolas no poder morirme por mas que lo deseara.
Es gracioso que el otro día en una reunion con amigos todos estaban contando sueños. Y todos contaban sueños amenos y graciosos. conté este y nadie más volvió a hablar de sueños.
martes, mayo 24, 2005
el sueño de Humberto.
Amputado por atomÖ a la/s 9:21 p. m.
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