miércoles, agosto 29, 2007

Pará.
Eso solo.
Permanecé sentado así, como estás, y pará. Soltá el mouse, tragá saliva y pará, que te tengo que decir algo muy importante.

Quien mal anda, mal acaba, pero acaba feliz. Se da cuenta de que acaba.
Quien bien anda acaba sin notarlo y sin que nadie lo note.
Quien mal anda, anda sabiendo que anda. Cada segundo de incertidumbre se lo recuerda. Cada traspié y cada obstáculo, es decir cada cosa que lo obliga a andar mal, le recuerda que anda.
No digo que la vida deba ser una mierda para ser vida, pero ciertas dosis de caca son necesarias.
Filosofía de mierda, le dicen. ¿Quién? ¿Yo y cuántos más? ¿Te la bancás?
Pará. Pará y olé. Si huele bien, hablamos. Si no, no, porque es al pedo hablar.

2 comentarios:

atomÖ dijo...

pfff.
qué hippie que soy a veces.

Words Unspoken dijo...

jaja..ame el comment.

B