miércoles, septiembre 26, 2007

Estoy esperando el día en que encuentren a Madelaine descuartizada en una zanja, así se dejan de joder con tanta boludez.
Es increíble el nivel de racismo que subyace en la elección que hace el mundo sobre los temas que serán de su preocupación. Pero bueno. No es demasiado distinto a poner a Paris Hilton presa en la tapa de las revistas. Existen infinitas tragedias en este mundo, pero parece que si el personaje es rubio, la cosa se hace más trágica. Y claro, tan rubia, tan condenada al éxito y a la felicidad, es muy trágico que su destino de rubitud no se cumpla.
La única esperanza es saber que el mestizaje va socabando su pureza sanguínea. EL dato es claro: la cantidad de rubios va disminuyendo drásticamente con el paso de los años. En unos años seremos todos te con leche.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nah, si ser o no ser rubios es la misma cosa. Nuestro destino es igual, y sí, quizás cambie la atención, pero con todo lo que expones (que concuerdo) paris hilton es pero la mejor!