¿Quién es más lindo?

Estoy esperando el día en que encuentren a Madelaine descuartizada en una zanja, así se dejan de joder con tanta boludez.
Es increíble el nivel de racismo que subyace en la elección que hace el mundo sobre los temas que serán de su preocupación. Pero bueno. No es demasiado distinto a poner a Paris Hilton presa en la tapa de las revistas. Existen infinitas tragedias en este mundo, pero parece que si el personaje es rubio, la cosa se hace más trágica. Y claro, tan rubia, tan condenada al éxito y a la felicidad, es muy trágico que su destino de rubitud no se cumpla.
La única esperanza es saber que el mestizaje va socabando su pureza sanguínea. EL dato es claro: la cantidad de rubios va disminuyendo drásticamente con el paso de los años. En unos años seremos todos te con leche.

El tiempo de la enunciación es muchas veces una desición emocional.
Sus manos temblaban, producto del Tranquinal y el Somit. No todo cóctel funciona en todo paciente.
Su cara lucía desencajada, de una flacura violenta, intentando una sonrisa de ultratumba.
Su alma estaba escondida, dormida, dolida, en el fondo del pozo de sus ojos.
Su alma estaba irreversiblemente quebrada. Amputada de un hijo. Todos nosotros amputados de él.
Su ser vibraba vulnerable a los antojos del mundo.
Pero ella es así. Ella cicatriza. Lo hace como puede pero lo hace. Sus cicatrices son desprolijas pero siempre se cierran. Ella no sabe como manejar el dolor, así que lo maneja a las trompadas. Lo caga bien a palos, se calza sus calzas fucsia y sale en bici por el conurbano.
Ella es de acero. Debería serlo un poco menos. No se si tiene alternativa. Demasiados golpes para otros materiales. Pero cuidate, che. Porfavor.
La quiero, la admiro, la sufro, me preocupo, me divierte, me apabulla, me quiere sin condiciones, la quiero sin condiciones.
Solo deseo que lo pretérito se mantenga así.
Y quiero hablar con ella sobre el futuro.
Quiero verte bien. Feliz, o al menos contenta.

volví!

pero no soy millones.
soy la mitad.

Estimado lector

En unos días estaré rindiendo mi último final, que me hará acreedor del no demasiado trascendente título de Diseñador de Imagen y Sonido. Entonces

Estoy estudiando para dar mi último final. Mi vida consiste en ir de la computadora al texto y del texto a la desesperación. Y de la desesperación solo se vuelve con bronca, y con cierta dosis de prepotencia. Asique, bueno, estoy hecho una loca. Pero además

El domingo 9, un día después de mi examen, me voy a Chile. Si. Me voy a ver si este proyecto que arrastro desde hace tanto tiempo adquiere algún nuevo color. Me voy a reescribir y repensar un guión escrito en otro momento de la vida que nada que ver. Y me voy con todo, con institución a cuestas. Ibermedia y UNIACC me pagan el morfi, el techo, mas no el eskabio.
Pero bueno. Entonces al estudio se le suman todos los preparativos del viaje. Un kilombo.
Estimado lector, le propongo lo siguiente

No piense más en este blog. No venga más a ver si hay alguna nueva ocurrencia. No vuelva. Olvídese de esto. Pero sólo hasta el 16 de setiembre. Ahí me vuelve, me lee, me comenta y seguimos con este boliche herrumbroso y feo que hemos dado en llamar Muñón.
Mientras tanto, acumule rencor y malos sentimientos, que estaré contento de conocer a mi regreso.

Ojo, eso no quita que en el medio me pueda agarrar la loca y escriba alguna gilada. Asique, lo dejo a su criterio.

Saludos.