viernes, junio 01, 2007

El viejo mata segundos, mata minutos, horas, y mata días. También mata meses, años.
El viejo fuma y toma mate. Se aferra a las succiones que lo resguardan del entorno hostil. Nadie lo jode, salvo por el frío. El viejo mata minutos, horas, mata días. O son los días y los minutos quienes lo matan a él, y la esquina con olor a mierda es su ataúd.
Ahora el viejo duerme la siesta en su ataúd. Hay sol y el viejo no succiona.

3 comentarios:

Blue dijo...

Uff, lo imaginé tan vívidamente que hasta pude sentir el olor a putrefacción...

d. dijo...

me gustó.
mucho.

atomÖ dijo...

es lindo que te digan cosas. gracias.