Caminar extremadamente despacio, cual octogenario, con pasitos cortos y lentos, para experimentar la decrepitud.
Cerrar los ojos por un rato largo para experimentar la ceguera.
No utilizar las manos para experimentar la mutilación.
Recostarse en algún punto aleatorio de la casa, para experimentar la visión del mundo desde ese punto infrecuente.
Apoyar la oreja contra una de las paredes del baño, para aprehender la vida de las paredes.
Hacerse un análisis de orina de veinticuatro horas, para determinar con exactitud la cantidad exacta de pis que uno excreta en un día.
Cortarse las uñas de los pies y juntarlas en un puñadito, para determinar la cantidad de uña que uno produce en determinado lapso de tiempo.
Y otros.
9 comentarios:
repetir muchas veces una palabra para que pierda su sentido.
mirar muy fijo algo para que se desdibuje su existencia.
ovación de pie para este post.
Dholo, esto no es justo. Usted me puede leer y yo a usted no. Rebloguèese.
Gracias por aplaudirme con los pies.
No, decime por favor que no hiciste ni el análisis de orina ni el de las uñas. Por favor
Tati.
2,23 lts. de orina. Un puñado de uñas del tamaño de una aspirina.
de nada, fue un placer.
perdón, pero: olvídese de lo del reblogueo.
Voy a juntar firmas.
¿en facebook?
Jejeje, muy bueno el post. El de las uñas lo hice, es más, a veces me da cosa cortármelas porque pienso que si pasan unos días más el momento "montonsito" va a ser más impactante.
Te agrego otros:
-Pasar la mano para que el terciopelo quede parejo para el mismo lado.
-Pasar la mano por la axila para testear la evolución de la fugazza.
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