domingo, mayo 10, 2009

Something´s cooking

Me ha pasado solo algunas veces en la vida. Es una mañana, o un mediodía, o una tarde. En cualquier caso, es el sol después de alguna noche. Entonces me despierto y ese despertar es otro, distinto de los muchos despertares anteriores. Hay una sensación como de revelación. La hay, la sensación. Pero no hay ninguna verdad revelada, no hay nada particularmente enunciable. Es solo esa sensación de revelación y, eso si, una certeza fuerte de que todos los despertares anteriores han sido distintos. ¿Distintos en qué, a éste, el de hoy? Todos esos anteriores despertares, vistos desde este despertar especial, dan la sensación de funcionar en continuidad con el sueño. Son despertares automatizados. Son líneas grises y difusas entre el sueño y la vigilia. Este despertar especial se asemeja a una línea negra y nítida.  

Pienso en el despertar de hoy y trato de desglosarlo. Busco patrones y señales que, vistas desde aquí, puedan tener alguna significancia. Encuentro cosas. Como una aceleración en mis tiempos históricos. Un movimiento vertiginoso en el devenir de los hechos recientes. Un comportamiento claramente orientado hacia la búsqueda. Un inconformismo caprichoso y demandante, como suele ser mi inconformismo cuando aparece acompañado de pasión y ganas de que se venga lo que sea que tenga que venir. 
En estos últimos días estuve visitando los extremos. Estuve inquieto, triste, contento, violento, en paz. En estos últimos días estuve buscando una ruptura. Estuve buscando un quiebre. 
Ayer, me quebré.  Ayer lloré. ¿Por qué lloré? Tengo muchas razones. Una en especial fue el gatillo, pero atrás de esa vienen varias. 
Lo importante, de todas maneras, lo que quiero contar, no son esas razones. Lo importante en este caso es este despertar y este quiebre. Y una extraña sensación de que todavía me queda llanto adentro, y que debo dejarlo salir, hasta que deje de salir. 
Cuando deje de salir, definitivamente, estaremos empezando una nueva etapa. 


5 comentarios:

wtm dijo...

bota no más, que siempre hace bien

lachubasca dijo...

Y si. La cosa apurada no sirve. Lo forzado no ayuda. Lo sincero deja que uno pueda metabolizar la cuestión, pasar la hoja y seguir...aunque demore un tiempo y unas cuantas lágrimas. Loviú. Y qué bueno que volviste.

Kaki dijo...

estaría buenísimo que no dure mucho pero a veces parece que no termina mas, o hasta se olvida cuando empezó

uy, ya había telarañas por aca XD

Juan Pez dijo...

waw, me re ayudo leer esto.
abrazo y gracias

atomÖ dijo...

Que bueno loco. abrazo y gracias para vos.