miércoles, enero 02, 2008

La escritura autorreferencial catártica nunca puede constituirse en obra trascendente.
El trance catártico tiene una vida activa que nunca supera las tres o cuatro horas. La escritura de una obra densa y verdaderamente significativa no se logra en cuatro horas.
Para escribir un guión, por ejemplo, hace falta mucha constancia, mucho método, y una gran capacidad para ir del pensamiento lateral al central, o del pensamiento creativo al racional.
La escritura de una obra de embergadura (siempre hablando en el terreno de la obra con fines expresivos) como un guión cinematográfico de largometraje requiere de una combinación entre el pensamiento artesanal y el creativo.
Por eso creo que de ahora en más voy a dejar la escritura catártica de lado. Y la otra también.

5 comentarios:

Words Unspoken dijo...

Siempre me encabronó eso de no poder hacer ni un folleto de TvCompras con mi escritura catártica. Simepre me encabronó mi falta de constancia.
Tati

atomÖ dijo...

¡Tatiana! ¿Cómo anda? Felíz año.

Anónimo dijo...

tu nombre con el tono de cinema paradiso suena buenísimo!! ahaha

DIS UBA / Asistente de Dirección dijo...

Por favor no dejes la escritura
que me alegra la vida
y me lleva del pensamiento lateral
al dorsal ida y vuelta!

Anónimo dijo...

envergadura